Los Cuatro Pilares de la Reinvención
En un mundo que evoluciona a un ritmo vertiginoso, la reinvención personal y organizacional ya no es opcional, sino una necesidad apremiante. Las disrupciones tecnológicas, los cambios socioeconómicos y las nuevas formas de trabajo demandan una constante adaptación y transformación. Este artículo propone un enfoque dinámico y poderoso para impulsar una transformación auténtica, centrado en las personas y orientado a generar valor sostenible desde el corto plazo.
Como se puede apreciar en la imagen, el modelo propuesto establece un sistema dinámico sustentado en 4 pilares. La propuesta de valor es el Norte hacia el cual se orientan los procesos, basados en tecno-inteligencia, bajo la diligente orquestación y coordinación de las Personas.
PILAR 1 – Propuesta de Valor
La propuesta de valor es la promesa que la organización hace a sus clientes y usuarios sobre lo que pueden esperar al interactuar con ella y consumir sus productos y/o servicios. Comprender profundamente las necesidades y deseos del mercado es fundamental para que esta promesa resuene en los clientes, diferenciándose de la competencia y generando un valor distintivo.
PILAR 2 – Procesos
Los procesos son los flujos de trabajo que permiten entregar productos y servicios de manera eficiente. En una reinvención efectiva, los procesos deben estar alineados con la propuesta de valor, optimizados para ser ágiles y eficaces, y diseñados para deleitar al cliente mientras minimizan riesgos y maximizan recursos.
PILAR 3 – Tecno-Inteligencia
La tecnología es el gran catalizador que le da materialidad a la creatividad y amplifica su alcance y potencial, permitiendo transformar ideas abstractas en soluciones tangibles que pueden cambiar la forma en que vivimos y trabajamos. Sin embargo, utilizada sin la inteligencia suficiente es desperdicio. El uso inteligente de la tecnología hoy en día no depende sólo de la mentalidad humana, sino que también, del uso adecuado de las nuevas tecnologías de inteligencia artificial disponibles.
PILAR 4 – Personas
Las personas, actuando tanto como individuos o como parte de la cultura organizacional, son la clave de la reinvención. Lo que resulta relevante en ellas es su “forma de pensar” ya que de ahí surge su capacidad de reflexión y toma de decisiones. El pensamiento crítico y colaborativo de los individuos, por ejemplo, son la clave para identificar disfuncionalidades y oportunidades, la forma virtuosa de resolverlas o aprovecharlas, y un camino viable que les permita concretar lo nuevo concebido.
Dinámica de los cuatro pilares
El rol asignado a las personas es orquestar y coordinar las acciones de los pilares al operar. A través de la interacción entre ellas, tanto en lo interno como con el entorno, definen y habilitan la propuesta de valor, aseguran la alineación de los procesos y optimizan el uso de la tecno-inteligencia.
La gestión de estos cuatro pilares es holística: cualquier decisión tomada en uno de ellos debe considerar su impacto en los demás, así como en el sistema organizacional en su conjunto. Hacer esto requiere de una comprensión profunda de cada pilar y sus interrelaciones.
Relaciones entre los cuatro pilares
El pilar de personas actúa como el núcleo desde donde nacen dos flujos que determinan las relaciones con el resto de los pilares:
- Procesos – propuesta de valor. Las personas optimizan los procesos para minimizar riesgos y recursos, al tiempo que diseñan experiencias que deleiten a los clientes.
- Tecno-inteligencia – Propuesta de valor. Las personas usan la tecno-inteligencia en el diseño de los procesos para innovar y de esta manera lograr la diferenciación de la organización respecto a las demás en su sector.
Fomentar una cultura organizacional que valore el aprendizaje continuo, la adaptabilidad y la colaboración es fundamental para lograr una transformación auténtica y sostenible.
Algunos ejemplos
A continuación, vamos a aplicar el modelo para un mejor entendimiento de la transformación realizada por algunas organizaciones reconocidas.
- Microsoft. Durante la pasada década, renovó su propuesta de valor y pasó de ser un gigante centrado en el software de escritorio a convertirse en un líder de servicios en la nube y software empresarial. Reestructuró sus procesos, adoptó metodologías ágiles y cambió su enfoque de comercialización a un modelo de suscripciones y servicios. Bajo el liderazgo de Satya Nadella, la empresa promovió una cultura de crecimiento, colaboración y aprendizaje continuo. Microsoft, inteligentemente, se convirtió en un innovador en computación en la nube con Azure, compitiendo directamente con AWS, e integró inteligencia artificial, big data y herramientas de colaboración como Microsoft Teams.
- LEGO. La empresa danesa de juguetes superó una crisis financiera a principios de siglo redefiniendo su propuesta de valor a “facilitar la creatividad a través del juego”. Como consecuencia, innovaron en sus sets de construcción y expandieron su franquicia en cine y entretenimiento. Simplificaron su cadena de suministro y producción enfocándose en la eficiencia y en reducir costos sin comprometer la calidad. Adoptaron métodos ágiles para el diseño de sus productos, permitiendo que los desarrollos de nuevos sets fueran más rápidos y mejor alineados con las tendencias del mercado. También lanzaron aplicaciones y videojuegos digitales basados en sus productos, y aprovecharon plataformas digitales como YouTube para promocionar contenido orientado a los jóvenes. Además, han utilizado la realidad aumentada y la inteligencia artificial para mejorar la experiencia de sus clientes, integrando dispositivos digitales a sus sets de construcción tradicionales. Bajo el liderazgo de Jørgen Vig Knudstorp, LEGO fomentó una cultura de innovación y colaboración para que contribuyeran con ideas innovadoras y fomentó una cultura que valoraba el aprendizaje continuo. También fortaleció su relación con la comunidad de fanáticos, creando espacios digitales donde las personas podían proponer ideas de productos y colaborar directamente con la empresa.
- NIKE. Nike también renovó su propuesta de valor para dejar de ser una marca de calzado deportivo y convertirse en una marca de estilo de vida, asociada con el rendimiento, la innovación y la cultura deportiva. “just do it” pasó a ser su icónico eslogan. Optimizaron sus procesos de diseño, producción y distribución, utilizando tecnologías como la fabricación aditiva y la realidad virtual para crear productos innovadores. Adicionalmente, invirtió fuertemente en tecnología para conectar con sus consumidores, utilizando plataformas digitales y redes sociales para crear comunidades y fomentar la participación. Nike fomenta una cultura de creatividad y colaboración entre sus empleados y ha construido una marca poderosa a través de asociaciones con atletas de élite y campañas publicitarias inspiradoras.